Restaurado en 1978 por el arque?logo Sergio Rapu, es uno de los mejor preservados, presentando adem?s sus moai finos dise?os decorativos en relieve. En su excavaci?n se encontr?, por primera vez, un ojo de moai, fabricado en coral con un disco de escoria roja a manera de pupila. Con ellos, los moai pod?an representar el "aringa ora", rostro vivo, de los ancestros y proyectar el "mana" (energ?a) sobre sus descendientes.